Jeff Koons, Popeye y la crema de espinacas (ESP)
Ya os hablé de Jeff Koons (1955) el año pasado en este post, pero hoy os hablaré de su obra desde otro punto de vista: el marketing del arte contemporáneo.
Para empezar, no podemos obviar que Koons es el artista vivo más cotizado. Jeff Koons estudió en el Art Institute de Chicago, pero comenzó a trabajar como broker en Wall Street. En los años 80 abrió su taller artístico, con ni más ni menos que 30 trabajadores, como hizo un par de décadas antes Warhol con su Factory.
En los años 80, Koons fue el primer artista en contratar una agencia de publicidad para difundir su obra. Esto nos deja claro cuál es su intencionalidad artística: convierte todas sus obras en productos millonarios. Actualmente su equipo está formado por más de un centenar de trabajadores, tutelados bajo la batuta del empresario.
Duchamp con sus readymade, o Warhol con su Factory son, sin duda, algunos de los referentes de Koons, aunque sus detractores lo consideran un farsante y plagiador, otros lo consideran un genio.
Cada generación tiene a los artistas que se merece y nosotros nos merecemos a Koons, Hirst… Están relacionados con el capitalismo y la avaricia” – Will Gompertz.
Sus obras siempre han estado envueltas por controversia, no solo por lo que son, sino por lo que representan: el capitalismo más crudo y especulativo.
Los globos en forma de animales son uno de sus emblemas, pero también las figuras en forma de inflables de playa o las reproducciones a gran escala de personajes pop y dibujos animados, como Michael Jackson, la Pantera Rosa o Popeye.
Podemos considerar a Popeye como un personaje pop, un personaje de cómic y de dibujos animados, creado en 1929. Popeye es un marino que, gracias a las espinacas, obtiene una fuerza sobrehumana para derrotar a sus enemigos. De hecho, hasta 1930 se creyó que las espinacas tenían mucho más hierro del que en realidad tienen, debido a un error del doctor Von Wolff, que en 1870 realizó un estudio y se equivocó colocando la coma de los decimales. A pesar de esto, la Cámara de Productores de Espinacas de los Estados Unidos decidió crear una campaña para aumentar el consumo del vegetal, ¡y con Popeye consiguieron subir un 33% el consumo de espinacas!. Así pues, podemos decir que Koons es el rey del marketing artístico, y Popeye el primer marketing de contenidos.
Inspirándome en el Popeye de Jeff Koons, hoy os propongo un plato ideal después de todas las comilonas navideñas: una crema de espinacas, perfecta para desempalagar un poco y para calentar el cuerpo estos días de frío.
Crema de espinacas
Ingredientes
- 1 cebolla
- 1/2 puerro
- 2 zanahorias
- 2 patatas
- 1 manojo de espinacas
- Sal y pimienta
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 litro de agua (aprox)
- Queso crema tipo Philadelphia (opcional)
- Picatostes (opcional)
Elaboración paso a paso
- El primer paso es pelar y limpiar las verduras. Cortamos la cebolla, el puerro, las zanahorias y las patatas a dados, no muy pequeños.
- A continuación, en una olla, con dos cucharadas de aceite, sofreímos la cebolla y el puerro.
- Añadimos el resto de verduras con sal y pimienta, y lo cubrimos con el agua. Dejamos que hierva media hora.
- El siguiente paso es triturarlo. Un truco antes de triturar las verduras es sacar un poco del agua, y añadirlo después si la consistencia del puré es demasiado espesa. Así pues, trituramos las verudras con una batidora o robot de cocina.
- Al emplatar, podemos añadir una cucharada de queso crema y picatostes para acompañar, aunque es opcional.