El primer paso es mezclar todos los ingredientes: la harina, la sal, el tahini, el sésamo, las pipas de girasol y vamos añadiendo agua templada a cucharadas.
Amasamos la mezcla, y si es necesario añadimos más cucharadas de agua, hasta que quede una masa uniforme que no se rompa.
A continuación aplanamos entre dos papeles de horno para que no se pegue la masa, y añadimos más pipas o sésamo por encima. Si es más fina será más crujiente.
Cortamos los crackers cuadrados o como más nos guste, los colocamos en una bandeja de horno y los metemos a 170º durante 20 o 25 minutos, hasta que queden duros, Y voilà!