El primer paso es mezclar el azúcar con el huevo, y a continuación la mantequilla.
Añadimos la harina, las almendras molidas, las especias, la sal y la levadura química. Mezclamos hasta que quede una masa uniforme.
Dejamos reposar la masa envuelta en un film una hora en la nevera o unos 15 minutos al congelador.
A continuación estiramos la masa con un rodillo y con unos moldes o un vaso damos forma a las galletas. Si la masa se calienta mucho podemos envolverla de nuevo y meterla en el congelador.
Colocamos las galletas sobre una badana con papel y la metemos en el horno, a 170º unos 8-10 minutos (dependerá un poco de lo grande que sean las galletas).
Dejamos enfriar antes de comerlas. Podemos guardarlas durante días en un tupper o caja hermética.