Antes de empezar dejamos las varillas en la batidora y el bol donde montaremos la nata al congelador unos 10 minutos.
A continuación montamos la nata.
Mezclamos el yogur con la leche condensada, y vamos añadiendo cucharadas de la mezcla a la nata. Lo vamos incorporando con movimientos envolventes.
Metemos la mezcla en un tupper de cristal o un molde de plum-cake, y lo cubrimos a piel con un film, para que no se cristalice la superfície del helado.
Lo llevamos al congelador mínimo 4-5 horas. A la hora podemos sacar el helado y mezclarlo de nuevo, para que quede más cremoso.
Antes de servirlo lo sacamos unos 10-15 minutos antes para que se descongele un poco. Puedes servirlo solo o con chocolate derretido, frutos secos, fruta fresca... o solo. ¡Y voilà!