El primer paso es preparar un almíbar ligero con el azúcar, el agua y la piel de los cítricos. Dejamos que hierva unos 10 minutos.
De mientras exprimimos el limón y una o dos limas, dependiendo de la cantidad de zumo que tengan.
Dejamos enfriar el almíbar y lo mezclamos con el zumo de limón que previamente hemos colado.
A continuación lo metemos en los moldes de helado y lo llevamos al congelador unas tres horas o hasta que esté del todo congelado. ¡Y voilà! Una receta muy refrescante para alegrar el calor en estos días de verano.