Ponemos en un bol todos los ingredientes secos: harina, azúcar y sal, que previamente habremos tamizado.
En la leche templada fundimos la levadura, y una vez esté derretida lo vertemos en la harina. A continuación añadimos el huevo y el aceite.
Con un procesador de alimentos que tenga la función de amasar, mezclamos durante cinco minutos, hasta que la harina esté incorporada del todo.
Cuando haya doblado su tamaño, cogemos la masa y le damos la forma del molde. Las paredes del molde también estarán recubiertas de aceite. Mi molde era de plum cake con las siguientes medidas: 29cm de largo, 11 de ancho y 7 de alto. Damos un poco de forma a la masa dentro del molde, para que no queden las esquinas vacías, pintamos la superficie con un poco más de aceite y lo dejamos levar de nuevo hasta que la masa llegue al borde del molde.
Metemos el pan en el horno a 180º durante 20 minutos. A continuación tapamos con papel de aluminio la superficie del pan para que no se queme y lo dejamos durante 15 minutos más.
Al sacar el pan del horno, lo desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla de horno.