El primer paso es poner el agua a hervir. Cuando hierva añadimos sal y la pasta.
De mientras cortamos la pancetta y la sofreímos con su propia grasa.
A continuación rallamos el queso.
Separamos la yema de la clara y mezclamos las yemas con tres o cuatro cucharadas de queso, Añadimos una pizca de sal y pimienta al gusto. Debe quedar una mezcla cremosa, y cuando la pasta está lista añadimos un par de cucharadas de el agua de la cocción a la yema con el queso.
Retiramos la pancetta de la sartén y en la misma sartén añadimos la pasta cocida, la mezclamos con la grasa residual de la pancetta y a continuación añadimos la mezcla de huevo y queso sin dejar de mezclar. Con la temperatura de la sartén y la pasta el huevo se cocinará.
Si es necesario añadimos un poco más del agua de la cocción, para que quede una salsa cremosa, un poco más de pimienta y por último la pancetta por encima. ¡Y voilà! ¡Auténtica pasta carbonara!