Salvador Dalí y la cesta de pan (ESP)
Cuando pensamos en Dalí seguramente se nos venga a la mente obras surrealistas, como la persistencia de la memoria o el gran masturbador. Pero alejándonos de sus obras más celebres, encontramos una faceta mucho más realista, y una de sus obras más interesantes es la cesta de pan. Esta obra fue realizada durante los últimos meses de la Segunda Guerra mundial, y por ese motivo su significado va más allá de la simple representación de un trozo de pan.
Según el mimo Dalí, finalizo esta obra un día antes de que la guerra se diese por terminada y, citando las palabras del artista, esta obra “es un enigma total”, porque según Dalí no hay nada que decir de ella.
En realidad no es el primer pan de Dalí. El explico en el catalogo de la exposición donde se presentó la obra (en diciembre de 1945 en Nueva York), que el pan ha sido un elemento fetichista dentro de su obra, además de un motivo reiterado dentro de la historia del arte, y es evidente las conexiones de este bodegón con las pinturas del siglo de oro: Luis Meléndez, Zurbarán, etc.
Así pues, el pan de Salvador Dalí, representado durante los últimos días de la guerra, significaba mucho más que una simple naturaleza muerta: era la comida esencial para la subsistencia de miles de personas en uno de los momentos más crueles de la historia contemporánea.
He de reconocer que hacer un pan (y que quedase estéticamente aceptable) no ha sido tarea fácil, y he tenido que probar distintas recetas. La que mejor me ha funcionado ha sido la del canal de You Tube Anna recetasfaciles, que ya habíamos hecho algunas veces en casa con bastante éxito. Así pues, os dejo la receta que he seguido con algunas modificaciones, tal y como la hice.
El pan de Dalí
Ingredientes
Prefermento:
- 200 g de harina de fuerza
- 2 g de levadura fresca
- 150 ml de agua tibia
Pan:
- 500 g de harina de fuerza
- 15 g de levadura fresca
- 10 g de sal
- 350 ml de agua tibia
- 3 cucharadas de aceite de oliva
Elaboración paso a paso
Prefermento:
- El prefermento es una nada de pan que hemos dejado reposar durante toda la noche (o entre unas 8-12 horas como mínimo) y que da a nuestro pan una textura mucho más esponjosa y con una miga más sabrosa.
- El prefermento es una nada de pan que hemos dejado reposar durante toda la noche (o entre unas 8-12 horas como mínimo) y que da a nuestro pan una textura mucho más esponjosa y con una miga más sabrosa.
- La dejamos toda la noche tapada dentro de un recipiente en la nevera.
Pan:
- A la mañana comprobamos que le prefermento ha doblado su tamaño, y repetimos el proceso de calentar agua y disolver la levadura.
- Añadimos el aceite, la sal y la harina, y lo mezclamos hasta que quede bien integrado.
- A continuación añadimos el prefermento y volvemos a mezclar.
- Para amasar yo lo hice con un robot de cocina a unos 10 minutos con la función para amasar, pero también se puede hacer manualmente, pero tendremos que hacerlo como mínimo el doble de tiempo.
- Colocamos la masa dentro de un recipiente limpio al que añadimos aceite o harina para que no se pegue, y dejamos la masa tapada con un paño para que suba. En casa siempre lo metemos dentro del horno apagado para que esté a salvo de corrientes de aire i tenca una buena temperatura.
- Aquí es donde tuve más problemas, ya que la masa subía pero al sacarla del horno bajaba al momento. Es por eso que la tuve que dejar unas 8 horas (a pesar de que con 2 o 3 horas tendría que haber sido suficiente).
- Calentamos el horno mínimo a 200º (cuanta más temperatura mejor). Cocinamos el pan dentro de un recipiente de cristal con tapadora, una olla de metal o un recipiente de porcelana (que es lo que yo hice). Es importante que se pueda tapar porque es lo que da la textura crujiente al pan.
- Para que el pan no se peque es importante colocar un papel de horno al recipiente. Colocamos a dentro la masa y le hacemos un corte muy fino a sobre, hecho que permitirá al pan seguir subiendo sin problemas dentro del horno. Se puede hacer con una cuchilla o con un cuchillo bien afilado.
- Salpicamos unas gotas de agua sobre la masa, la tapamos y la metemos al horno durante 35-40 min a 200º.
- Pasado el tiempo quitamos la tapa y lo dejamos unos 40 min más, bajando la temperatura a 180º.
- Lo dejamos enfriar antes de cortarlo, y lo que hacemos a casa es cortarlo todo y congelarlo dentro de una bolsa para que no se pase, pero lo mejor es comerlo recién hecho.