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Seguro que si pensamos en Van Gogh las primeras obras que se nos vienen a la cabeza son sus girasoles o la Noche Estrellada, obras maestras que hoy forman parte de la historia del arte. Pero Van Gogh realizó muchas otras obras fantásticas y sencillas, como alguno de sus bodegones.
Una de las naturalezas muertas que más me gustan es Coles moradas y cebollas, una temática muy simple pero con unos colores brillantes y expresivos, que hacen de esta una pintura mágica. El contraste y el equilibrio entre los elementos representados es muy interesante, ya que los colores principales, el morado de la col y el amarillo de la cebolla, son colores complementarios, es decir, según la teoría del color son opuestos en la rueda cromática, y por eso crean un constaste armonioso.
Debemos tener en cuenta que los colores de la obra se han modificado debido al paso del tiempo, y el mantel gris antes era de color morado pero se ha ido diluyendo con los años, hecho que intnsificava más este contraste de colores.
Van Gogh dominaba esta técnica de contraste de colores, y de hecho es algo que podemos encontrar en otros bodegones, como en uvas, donde el azul y morado contrastan con el amarillo, así como el verde con el rojo en jarrón de amapolas y margaritas. Estas obras, aparentemente sencillas, eran estudios de color que hacía el propio artista. De hecho, para no gastar la pintura, Van Gogh hacía pruebas antes de pintar con ovillos de lana de distintas tonalidades, para decidir así la combinación de colores exacta.
Uvas, 1887.Jarrón de amapolas y margaritas, 1889.
Basándome en los elementos principales de Coles moradas y cebollas, la receta de esta semana es una quiche de col y cebolla, que mezcla los colores vibrantes que tanto gustaban al artista holandés. ¡A continuación os dejo la videoreceta y la receta escrita!
Quiche de col morada
Una receta llena de color, basada en la obra de Van Gogh.
Jamón a dados (opcional, puede ser un plato vegetariano si no usamos jamón)
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Elaboración paso a paso
El primer paso es limpiar y cortar las verduras. Sofreímos la cebolla, el puerro y el ajo.
Cortamos la col a juliana muy fina y también lo sofreímos.
Mientras se cocina, precocinamos la masa al horno.
A parte, mezclamos la nata, los huevos y el queso rallado. La cantidad puede variar un poco dependiendo de la cantidad de verdura (podemos así poner 3 o 4 huevos).
Cuando tenemos la verdura cocinada (la col debe quedar blanda) añadimos el jamón unos minutos y dejamos que se enfríe un poco la mezcla.
A continuación mezclamos la mezcla de huevo con las verduras y lo colocamos encima de la masa.
Lo llevamos al horno, caliente a 180º hasta que la mezcla quede cocinada y cuajada. ¡Y voilà!
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