Miguel Parra y los turrones de Navidad (ESP)
Miguel Parra Abril (1780-1846) fue un pintor de la escuela española, discípulo de Espinós en la Escuela de Flores. Se formó en belles artes en la Academia de San Carlos, y también trabajó con Vicente López, su cuñado, quién lo recomendó a Fernando VII para que lo nombrase pintor de cámara en el 1815.
Por este motivo Parra trabajó todo tipo de géneros, pero sin duda el que le dio más prestigio fueron las composiciones florales, con un cierto barroquismo muy refinado. En 1818 ingresó como académico en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y en el 1821 volvió a Valencia, donde nació, para ser el director de la Academia de San Carlos.
Plato de dulces es un óleo sobre lienzo de 1845. Aparecen todo tipo de dulces, como pastas, rosquillas, frutas confitadas, milhojas, turrones y mazapanes, entre otros. Es interesante observar cómo Parra capta las texturas de los alimentos y de los envoltorios, así cómo del plato o de la botella de cristal, en la que se reflejan los dulces.
Los dulces eran importantes en los bodegones, tanto de Parra cómo de sus discípulos, ya que eran un símbolo de refinamiento y opulencia. Los dulces eran, en ese momento, algo que se ofrecía a las visitas, y cuanto más vistitos y atractivos mejor.
De este modo y basándome en el trozo de turrón que se encuentra fuera del plato, la receta de hoy es el dulce más típico de estas fechas, el turrón de almendra casero. A continuación puedes encontrar la videoreceta y la receta escrita.
Turrón de almendra
Ingredientes
- 200 g de almendras
- 120 g de azúcar glass
- 1 cucharadita de canela opcional
- Ralladura de piel de limón opcional
Elaboración paso a paso
- El primer paso es tostar ligeramente las almendras peladas en el horno hasta que estén tostadas. Si las tostamos demasiado el sabor será demasiado intenso.
- Dejamos que se enfríen y a continuación las trituramos en un procesador de alimentos potente.
- Mezclamos el azúcar, la canela y la piel de limón, y añadimos la almendra picada.
- Lo mezclamos todo a mano y lo volvemos a triturar a máxima potencia hasta que quede una masa homogénea y aceitosa.
- Añadimos la mezcla en un molde empapelado, que puede ser de madera (idóneo porque absorbe más el aceite), metal o incluso podemos hacerlo con medio brick de leche. Lo ideal es dejarlo secar unas tres semanas antes de consumirlo, para que el turrón se vaya secando y sacando el aceite. También conviene ir cambiando el papel cuando esté completamente empapado.