Gauguin y la bebida de mango e hibiscus (esp)
Paul Gauguin (1848-1903) fue un artista francés post-impresionista, una de las figuras más influyentes de finales del siglo XIX y un referente para las primeras vanguardias del siglo XX. Sus obras más conocidas forman parte de sus viajes a Tahití y las Islas Marquesas. Hijo de un periodista, pasó su infancia en Lima. Al volver a París se alistó a la marina, y se casó con una mujer danesa con poder económico, y tuvo cuatro hijos. Lo dejó todo cuando empezó a pintar, en 1875, y abandonó su familia en el 83, adentrándose en una vida precaria para dedicarse exclusivamente a la pintura
Admiraba a Manet, Monet, Cezanne y Pissarro, con quien trabajó. Su obra no fue nada exitosa durante su vida. En París conoció a los hermanos Van Gogh: Theo se convirtió en su marchante, y vivió con Vincent durante un tiempo a Arles, aunque no se entendieron demasiado bien. Su pintura da un giro colorista y plano, y adopta la línea cloisonné: una línea negra muy marcada, parecida a las cristaleras medievales, de donde viene su nombre.
Viajó a la colonia francesa de Martinica, atraído por su exotismo, y finalmente después de largas estancias en Tahití y en las islas Marquesas, en búsqueda de una sociedad primitiva pura, se estableció definitivamente.
Este gusto por lo exótico y lo remoto se ve reflejado en su obra. Por ejemplo, en muchas de sus pinturas encontramos representaciones de frutas exóticas, como mangos. Un ejemplo es bodegón con flor de hibiscus (1883), una tipología occidental y tradicional pero con elementos completamente exóticos.
Así pues, basándome en esta pintura de Gauguin, la receta de esta semana es una bebida fría de mango y flor de hibiscus seca, que tiene muchas propiedades beneficiosas. ¡A continuación os dejo la videoreceta y la receta escrita!
Bebida de mango e hibiscus
Ingredientes
- 1 mango
- 500 ml agua
- 1 cucharadita de flor de hibiscus seca
- 1 o 2 bolsitas de té verde
- 1 limón
- 1 cucharada de azúcar de coco opcional
- Hielo
Elaboración paso a paso
- El primer paso es calentar el agua.
- Pelamos y trituramos el mango, que reservaremos con unas gotas de limón.
- Separamos el agua en dos y dejamos unos minutos reposar la flor de hibiscus y el té verde.
- Colamos la flor y fundimos una cucharada de azúcar de coco en la infusión.
- Por otro lado, mezclamos el té verde con el mango.
- En un vaso ponemos hielo, la bebida de té y mango, y a continuación la de hibiscus… ¡Y voilà!