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Adam Buck (1759-1933) fue un artista británico miniaturista del Período de Regencia, que abarca desde finales del siglo XVIII hasta el primer cuarto del siglo XIX. Estilísticamente este fue un período de transición hacia la Época Victoriana, donde destaca el estilo neoclásico, y esto se ve tanto en la arquitectura como en el vestuario de la época. En cuanto a la literatura, en este período destaca Jane Austen, y en la actualidad debemos mencionar el boom de la serie de netflix: Bridgerton, ambientada en este período.
Buck nació en Cork y se especializó en las miniaturas desde el principio. En 1795, con 36 años, se marchó a Londres y empezó a exponer habitualmente en la Royal Academy, donde realizó más de 170 exposiciones. Sus mecenas van desde Angelica Catalani, cantante de ópera, al duque de York, y su amante Mary Anne Clarke.
Buck fue un entusiasta de la antigüedad clásica, y en sus obras aparecen siempre jarrones, muebles o arquitecturas que nos lo recuerdan. Además, todos sus personajes llevan peinados a la girca, al igual que sus vestidos.
Autorretrato con esposa e hijos, Adam Buck, 1813.
Los nueve hijos menores de Richard Bagot, obispo de Bath y Wells, Adam Buck.
Como miniaturista, además de retratos, también ilustró vajillas y juegos de té. De hecho, fue en el siglo XIX cuando se estableció en Reino Unido la tradición de la hora del té, que se acostumbra a tomar con pequeños sándwiches de pan de molde y scones, unos panecillos que se acompañan con mermelada y clotted cream, una nata montada muy densa que casi parece mantequilla. Esta tradición británica se la atribuye a la duquesa de Bedford, quien invitaba a sus amigos a tomar té por la tarde, antes de cenar.
Conjunto de té con ilustraciones de Buck.
Al principio era habitual que cada invitado se llevase su taza y su plato a los afternoon tea. Era todo un evento social, que con el paso del tiempo se ha ido diluyendo un poco, A pesar de eso, en Reino Unido siguen existiendo locales donde tomar té y comer algún pastelito.
Así pues, inspirándome en las obras de Buck y en toda la cultura del Período de Regencia que nos ha llegado hoy en día, Jane Austen y los Bridgerton incluidos, os propongo dos recetas muy sencillas de preparar para acompañar una buena taza de té, ya que en el afternoon tea se acostumbra a comer tanto dulce como salado. Os dejo a continuación la videoreceta de los scones y la receta escrita del sandwich de huevo y los scones.
Scones
Eating Arts
Los panecillos más famosos del Reino Unido, originários de Escocia, son los socnes, unas pastas entre pan y galletas de mantequilla, son uno de los componentes esenciales del "afternoon tea" británico. Se pueden comer dulces o salados, y la receta que os propongo hoy es de chocolate y naranja, una combinación que me encanta.
El primer paso es tamizar la harina y le añadimos el azúcar, la levadura y la sal, y lo mezclamos bien.
A continuación añadimos la mantequilla fría a dados. Es importante que esté muy fría para que no se funda. Yo la corté y la dejé 10 min en el congelador.
Con las manos amasamos integrando la mantequilla y la harina, hasta obtener una textura de arena mojada, durante 8-10 minutos.
Por otro lado, mezclamos la leche, el huevo y la piel de naranja, que incluimos en la mezcla seca, en forma de volcán (dejando un vacío en el centro donde ponemos la mezlca líquida). Añadimos el chocolate.
Con un tenedor mezclamos los ingredientes secos y los líquidos, y a continuación lo mezclamos con las manos, sin amasar, solo mezclando.
Si es necesario añadimos un poco más de harina.
Sobre una superfície limpia, aplanamos la masa, con unos 2 cm de grosor, y con un molde redondo (o vaso) les damos forma.
Los colocamos sobre una bandeja de horno y pinzelamos con un poco de leche y huevo (podemos guardar dos cucharadas de la mezcla anterior, para no abrir otro huevo).
Llevamos la bandeja al horno caliente a 170º durante 25 minutos, hasta que queden hinchados y tostados.
Cuando estén fríos los cortamos por la mitad y los untamos con nata montada (clotted cream) y mermelada, aunque están bueníssimos solos, directamente mojados en leche o té.
Para preparar los sandwiches que acompañan al té es muy sencillo. Se suelen preparar de distintos tipos, pero los más populares suelen ser los de pepino, de salmón o los de huevo, que son los que yo he preparado. Una característica importante de estos sándwiches es que el pan de molde no debe llevar corteza, así que yo he usado esta receta de pan de molde y le he quitado la corteza (¡Un buen pan de molde es importante para que quede un sandwich de 10!).
Sandwich de huevo
Eating Arts
El té en Reino Unido se acompaña de pequeños sándiches que se pueden comer en dos mordiscos. Suelen ser muy variados: de pepino, salmón o huevo, que es la receta que os dejo a continuación.
Existen artistas y/o exposiciones que te marcan, que son un antes y un después en tu percepción del arte. Mi padre, que también es historiador del arte, me ha llevado desde bien pequeña a ver todas las exposiciones posibles, sobretodo cuando viajábamos, y tengo que …