Van Gogh y la coca de patata (ESP)

Van Gogh y la coca de patata (ESP)

Así pues, para acabar este menú inspirado en Van Gogh, después de la sopa de patata y los ñoquis, os presento un plato dulce típico de Mallorca: la coca de patata.

Hombre y mujer campesinos plantando patatas, 1885, art-vangogh.com.

De su etapa en Nuenen, que duró unos dos años, surgieron unos 200 oleos, además de numerosas acuarelas y dibujos, siendo un período muy prolífico. Todas las obras se enmarcan en unas tonalidades apagadas, muy distintas a las que lo harán famoso después.

Granjeros plantando patatas, 1884, art-vangogh.com

Estas obras de trabajadores de campo podrían fácilmente recordarnos en Ángelus de Millet, y es que Van Gogh fue un gran admirador del pintor de la escuela de Barbizon, y fue por eso que decidió retratar los campesinos realizando sus tareas en el campo. Esta admiración que tenía el holandés hacia Millet está patente en las cartas que escribió a su hermano Theo.

Autorretrato con sombrero de fieltro oscuro y caballete, 1886, art-vangogh.com

En Mallorca la coca de patata, parecida a un bizcocho, es un dulce muy típico sobretodo del pueblo de Valldemossa, que se encuentra en la Serra de Tramuntana, parada indispensable si se visita la isla para ver la Cartoixa y el palacio del Rey Sanç, donde estuvieron Chopin y George Sand durante el invierno de 1838-39, y comer una de estos bizcochitos. Se suelen acompañar de helado en verano y chocolate en invierno. De hecho, en casa es un dulce que siempre se come la noche de Navidad con chocolate a la taza, después de Matines. ¡Espero que os gusten! 

Coca de Patata

Eating Arts
Pera acabar el menú Van Gogh, uno de los dulces más típicos de Mallorca: la coca de patata. 
Plato Dessert
Cocina Mediterranean

Ingredientes
  

  • 200 g patatas hervidas
  • 500 g harina
  • 200 g azúcar
  • 100 g manteca
  • 50 g leche
  • 30 g levadura
  • 3 huevos
  • 1 cucharada aceite de oliva
  • azúcar glass (para decorar)

Elaboración paso a paso
 

  • Primero hervimos las patatas, y una vez están hervidas las trituramos muy finas.
  • Mezclamos las patatas con la manteca, mientras siguen calientes. 
  • Añadimos el azúcar y los huevos hasta que el azúcar quede disuelto. 
  • Añadimos la leche y la levadura disuelta en ella.
  • Incorporamos la harina poco a pocoa y desupes lo amasoamos. A continuación añadimos el aceite y continuamos amasando (se puede hacer con las manos o con un robot de cocina, que nos facilitará el trabajo).
  • Dejamos reposar la masa en un recipiente hasta que mínimo doble su tamaño (se puede dejar fermentar toda la noche si es necesario, cuanto más mejor).
  • Cuando haya fermentado, creamos pequeñas bolitas de pasta, que colocaremos en una bandeja de horno (con papel de horno debajo), dejando espacio entre ellas ya que volverán a fermentar. Para trabajar la pasta con más facilidad es importante bañarse las manos en aceite. Las bolas no tienen que ser demasiado grandes, más o menos que quepan dentro de la palma de la mano. 
  • Las dejamos fermentar de nuevo hasta que doblen su tamaño. 
  • Metemos la bandeja en el horno caliente unos 10 minutos a 180º. Cuando estén doradas las sacamos, con cuidado de que no se quemen (con un palillo podemos comprobar si están hechas por dentro).
  • Para acabar, espolvoreamos azúcar glass por encima. 


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